El enemigo en casa
Y tras dos semanas inmerso en una inexplicable y exultante alegria y en la desbocada pasión con que exprimia el lapso de ocio que en otras ocasiones me resulta tan escaso, os he ido contado cada uno de los (in)significantes detalles de cada una de las actividades que ocuparon mi tiempo.. un golpe (mejor llamado ostia) me hizo descender a un estado más racional y sereno, previo paso por una depresión de domingo por la mañana.
Que el mundo no está hecho para los altos ya lo habia comprobado en aviones, autobuses y otros tantos lugares donde no se tuvo en cuenta que hay personas con las piernas largas, si, esas personas egoistas que restamos espacio a los demás y abarcamos mayor superficie.. jwjw, pero hasta ahora no había descubierto que tenía el enemigo en mi propia casa, en mi propia habitación y que este era el marco de la puerta.
Al principio pensé que había sido un simple (y duro) golpe contra el marco superior, en una de esas carreras que uno se pega por el pasillo (bueno al menos yo)... Luego tras el alarido de dolor (y miren que me cuesta a mi eso de gritar!) me di cuenta que el enemigo me tenía especial tiña y me había golpeado con algo más (pense en un bate de beisbol). Arrodillado exploré mi cabeza en busca de sangre que por suerte no apareció, un chichón de dos dedos en la parte superior, otro en la frente y de nuevo, las gafas rotas, una rutina. Au
Y así bajé de la nube y descendí a un estado más normal en mi.. Otra noche circense en la que sólo fui espectador y una depresiva mañana de domingo, observando la cúpula de la foto, bajo el edredón, sin fuerzas para salir. Sintiendome mal, con muchas cosas por la cabeza y ninguna que contar.. Por suerte, en este tiempo he ido aprendiendo a cuidarme un poco, a saber que el malestar proviene de circunstancias muy distintas de las que uno piensa en ese momento bajo el edredón. He ido aprendiendo a tomarme con calma la situación, y a elegir en libro o la película adecuada, y a tocar la guitarra.
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Que el mundo no está hecho para los altos ya lo habia comprobado en aviones, autobuses y otros tantos lugares donde no se tuvo en cuenta que hay personas con las piernas largas, si, esas personas egoistas que restamos espacio a los demás y abarcamos mayor superficie.. jwjw, pero hasta ahora no había descubierto que tenía el enemigo en mi propia casa, en mi propia habitación y que este era el marco de la puerta.
Al principio pensé que había sido un simple (y duro) golpe contra el marco superior, en una de esas carreras que uno se pega por el pasillo (bueno al menos yo)... Luego tras el alarido de dolor (y miren que me cuesta a mi eso de gritar!) me di cuenta que el enemigo me tenía especial tiña y me había golpeado con algo más (pense en un bate de beisbol). Arrodillado exploré mi cabeza en busca de sangre que por suerte no apareció, un chichón de dos dedos en la parte superior, otro en la frente y de nuevo, las gafas rotas, una rutina. Au
Y así bajé de la nube y descendí a un estado más normal en mi.. Otra noche circense en la que sólo fui espectador y una depresiva mañana de domingo, observando la cúpula de la foto, bajo el edredón, sin fuerzas para salir. Sintiendome mal, con muchas cosas por la cabeza y ninguna que contar.. Por suerte, en este tiempo he ido aprendiendo a cuidarme un poco, a saber que el malestar proviene de circunstancias muy distintas de las que uno piensa en ese momento bajo el edredón. He ido aprendiendo a tomarme con calma la situación, y a elegir en libro o la película adecuada, y a tocar la guitarra.
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8 comentarios
maRia -
Mr. Majestic -
Mr. Majestic -
Ana -
Un beso.
Mr. Majestic -
Por cierto vi la tele el otro dia!!.. al susodicho de la melenita.. y si lo hubiera sabido antes, hubiera colgado de un palo a aquellas dos verduleras.
Tharsis -
maRia -
Que nooooo, que me refiero a la música,hombre!
maRia -
Gracias por tu visita, y por descubrirte en mi casa.
Un placer.
Volveré a pasar por la tuya.