La caida
Y de repente una noche (más) confirmas el camino equivocado. Marchas por senderos ajenos que no te son propios y sabes que el regreso a tus murallas te llevará un tiempo. AGOTAMIENTO se ha encadenado a tus sandalias. Has avanzado esperando encontrar nosequien por farragosos terrenos y ni siquiera a lo lejos divisaste una bandera. (Y simplemente esperas que venga, y no viene).
El invierno empieza a pesar, es el intenso frio que hiela las manos el que también escarcha el ÁNIMO.
DESIDIA y APATIA aprovecharon la debilidad de los flancos y la cada vez mayor escasez de las animosas tropas de ALEGRIA que, dispersadas, danzaban sin control esperando encontrar (sin buscar) nosequé en los universos de la noche. Como el león agazapado, los inevitables enemigos aguardaban como tantas otras veces su oportunidad, al acecho, esperando el momento adecuado para tomar el poder.
Ahora los campos engrisecen desde la mirada de ALEGRIA, agarrada a los frios barrotes de la celda con sus pálidas manos, contemplando cómo marchita ILUSION. Allá en lo alto de la torre se retuerze en sus miserias y se siente traicionada por DESENFRENO, ese erróneo aliado siempre en busca de sus intereses ocultos y que abandona la nave a las primeras de cambio. PESIMISMO es el carcelero que contempla con cínica sonrisa cada una de las llagas.
Y ahora, sin ganas, se que debo rearmarme, para devolver el Reino al encarcelado heredero, mientras espero a un imparable y decidido Espartaco, dispuesto a liberarnos de nuevo del yugo de tan terrible opresor.
Que tengais buena noche mis queridos aliados.
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Linda -
Mr. Majestic -
Tharsis -