Dicen que vivo en otro mundo.
Primero me asusto y en ocasiones aparecen a la primera, nada más llevarme la mano al pantalón. Pero a veces las busco con ahínco en cada uno de los bolsillos, miro bien, pero por más empeño que pongo no las encuentro, y luego no me explico como han podido regresar al bolsillo sin que yo me diera cuenta.
Me pasa a menudo con el papel, o con eso de que dejas apoyado por ahí el cigarro, y ¿donde lo habré puesto?. Aunque en épocas especialmente agudas mi especialidad es despistar las gafas ¿Y donde coño las habré puesto? me digo desesperado. Aun así, no llevo mal tanto despiste, y a veces incluso me divierte, como cuando me di cuenta que el agua de la ducha estaba mojando los cristales.
Pero yo lo que quería contar es que también suelo despistar a menudo eso que llaman el rol de tio, de varón, hombre de firme decisión o apuesto caballero, como prefiráis, y que ya de adolescente siempre solía olvidar donde lo había puesto. Aunque imagino que estaría en el bolsillo, extrañas veces son las que lo buscaba, y esas eso sí, acababa apareciendo.
El hecho es que ya era hora de irse metiendo en la cama y yo no me había decidido a llamar, pero ella por el contrario lo hizo, con un par, y giró el fin de semana.
3 comentarios
Tharsis -
angurTH -
y que paso con ella? eh eh? :)
HombreorquestA -
pero tb es verdad que hay días que vuelvo con 3 mecheros a casa :)