Olvidando
La ventaja de llevar el reloj adelantado y olvidarme de ello, es que (casi) siempre llego a tiempo.
Lo malo, es la angustia constante de pensar que llego tarde...
Suerte que me tocaron patas de girafa para galopar por las calles.
P.D. Para encontrar las fuerzas que faltan por la mañana de camino a la piscina: SEPULTURA - Arise
2 comentarios
Litmoon -
lulamy -
Claro que, por mucho que me esfuerce, mis pies son pequeños y mis piernas no dan para demasiado.
Siempre doy las gracias a gallardón, porque me pone a huevo la excusa del tráfico.