Una noche circense
Muchos dias ya sin actualizar.. unos con blogia fechado y otros de puente-mudanza cambiando mis enseres a apenas unos metros de distancia, a un lugar con mucha mas luz y la visión de la cupula de la catedral donde se casan otros principes y princesas... A eso le incluimos el día de ayer, en el que el barrio se inundó de chulapos que festejaban nuestra patrona.
Y soso es el sabor que me ha dejado este puente... Que si un nombradisimo y para mi decepcionante Circo del Sol, que si una tarde entera enlatado para decidir si ese mueble sueco o esa cómoda sueca, que si un ensayo desganado que sólo empezó a funcionar a última hora... El cirque du soleil no me llamó la atencion especialmente, a excepción de la chinita que apoyada sobre su muñeca giraba el cuerpo y el calvito que lanzaba siete bolas... Lo demás fue mucho "chow" y espectaculo de luces y colores, y más de un fallo en tan atrevidos números. Quiza no era día para mi paladar, pero seguro que no fue el de los chinos que agrupados en castillo saltan la comba jwjw.. Ni siquiera la música, ni los cargantes payasos.
Lo unico que realmente ha valido la pena en este puente, fue la noche circense del viernes, eso si que fue un circo de verdad. Una noche divertidisima con curiosos personajes y muy extraño final, donde uno se da cuenta que no se conoce a si mismo tanto como piensa, y que se deja llevar por encima de sus supuestas convicciones.. Una noche que empieza con una llamada y un plan infrecuente, un concierto de unos mejicanos, 6 rubias alocadas, Nillo y yo. Un bar a reventar y una chica morena preciosa. Mucho productor y gente que vive y trabaja de la noche. Un concierto largo y divertido. Margaritas en un restaurante con el dueño y los músicos, y al final una mesita en una famosa (y horrible) discoteca, con el jefe invitando a numerosas copas.. Todo ello consecuencia de las rubias, adoradoras de tanto "lujo y bienestar", y nosotros de comparsa.
"Trabajar de noche es muy duro" decia convencido el señor madurito en cuestión (al igual que se lamenta el minero al despertar), mientras descansaba de la terrible borrachera y no quitaba ojo a la rubia a la que perseguía insaciablemente con cara de desprecio y soez ansia de carne. La rubia no es que le esquivara precisamente, sino que entraba al juego, con manoseos y etílicas sonrisas, tratando de lidiar encantada por tanto agasajo y, como luego comprobé, con el plan de huida en la mochila.
Con un recuerdame que te cuente algo saliendo de una sonrisa, tras una conversación extrovertida, saltaron las alarmas, "y otra vez a perder - la razón - entre tu piel", y la cabeza a dar vueltas, sabiendo que en ese instante tomaría el rumbo menos adecuado. Una amiga, novia de un amigo al que no quiere.... Un maizal del que no saldrá buena cosecha, y tu haces de langosta... Y la anunciada sorpresa en forma de confesión, irreprimibles palabras fruto de más de una valoración. Un he vuelto a soñar contigo, que tendrán los sueños y volver a acordarme de sus labios.. Y yo me sabía perdido a esas alturas, llevado por lo circense de la noche, y por suerte las circunstancias provocaron un stand by, que sólo es eso, un atisbo de calma en una tormenta que no ha escampado.
Y son dos las veces en que en poco tiempo me he encontrado con el sueño de quienes en su día fueron algo mas que amigas y que parece estar claro que de ambos lados quedó "ese algo" pendiente que en ciertos momentos resulta inevitable no zanjar (si es que acaso ese algo pondrá fin a algo). No se si es la naturalidad que calzo ultimamente o que invito dar confesión, o quiza simplemente las hormonas y los sueños que nos pierden a todos.
Y soso es el sabor que me ha dejado este puente... Que si un nombradisimo y para mi decepcionante Circo del Sol, que si una tarde entera enlatado para decidir si ese mueble sueco o esa cómoda sueca, que si un ensayo desganado que sólo empezó a funcionar a última hora... El cirque du soleil no me llamó la atencion especialmente, a excepción de la chinita que apoyada sobre su muñeca giraba el cuerpo y el calvito que lanzaba siete bolas... Lo demás fue mucho "chow" y espectaculo de luces y colores, y más de un fallo en tan atrevidos números. Quiza no era día para mi paladar, pero seguro que no fue el de los chinos que agrupados en castillo saltan la comba jwjw.. Ni siquiera la música, ni los cargantes payasos.
Lo unico que realmente ha valido la pena en este puente, fue la noche circense del viernes, eso si que fue un circo de verdad. Una noche divertidisima con curiosos personajes y muy extraño final, donde uno se da cuenta que no se conoce a si mismo tanto como piensa, y que se deja llevar por encima de sus supuestas convicciones.. Una noche que empieza con una llamada y un plan infrecuente, un concierto de unos mejicanos, 6 rubias alocadas, Nillo y yo. Un bar a reventar y una chica morena preciosa. Mucho productor y gente que vive y trabaja de la noche. Un concierto largo y divertido. Margaritas en un restaurante con el dueño y los músicos, y al final una mesita en una famosa (y horrible) discoteca, con el jefe invitando a numerosas copas.. Todo ello consecuencia de las rubias, adoradoras de tanto "lujo y bienestar", y nosotros de comparsa.
"Trabajar de noche es muy duro" decia convencido el señor madurito en cuestión (al igual que se lamenta el minero al despertar), mientras descansaba de la terrible borrachera y no quitaba ojo a la rubia a la que perseguía insaciablemente con cara de desprecio y soez ansia de carne. La rubia no es que le esquivara precisamente, sino que entraba al juego, con manoseos y etílicas sonrisas, tratando de lidiar encantada por tanto agasajo y, como luego comprobé, con el plan de huida en la mochila.
Con un recuerdame que te cuente algo saliendo de una sonrisa, tras una conversación extrovertida, saltaron las alarmas, "y otra vez a perder - la razón - entre tu piel", y la cabeza a dar vueltas, sabiendo que en ese instante tomaría el rumbo menos adecuado. Una amiga, novia de un amigo al que no quiere.... Un maizal del que no saldrá buena cosecha, y tu haces de langosta... Y la anunciada sorpresa en forma de confesión, irreprimibles palabras fruto de más de una valoración. Un he vuelto a soñar contigo, que tendrán los sueños y volver a acordarme de sus labios.. Y yo me sabía perdido a esas alturas, llevado por lo circense de la noche, y por suerte las circunstancias provocaron un stand by, que sólo es eso, un atisbo de calma en una tormenta que no ha escampado.
Y son dos las veces en que en poco tiempo me he encontrado con el sueño de quienes en su día fueron algo mas que amigas y que parece estar claro que de ambos lados quedó "ese algo" pendiente que en ciertos momentos resulta inevitable no zanjar (si es que acaso ese algo pondrá fin a algo). No se si es la naturalidad que calzo ultimamente o que invito dar confesión, o quiza simplemente las hormonas y los sueños que nos pierden a todos.
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