Sr. Carreter, borre usted la palabra lunes
Mañana de ojos achinados e incamuflables bostezos frente a la pantalla. ¿Concentración? ni para divagar siquiera.. ¿El finde? bien, de los buenos a secas sin mucho que contar, por desgracia ya acabado, y del que anoto otro buen concierto de MOJO PROJECT en Galileo, IDIOTERNE de VON TRIER y una plácida mañana de justiciero sol.
... En junio me voy de casa, de mi estupenda casa de sombrios compañeros y ausente vida social, a una casa aún por buscar con un gran amigo y algún tercer@ "adecuado", y con grandes planes. CHANGES canta BOWIE tartamudeando, y a mi me apetece mucho el drástico cambio que planea sobre nuestras vidas. Un quinto sin ascensor en el centro, y con terracita si pue ser.
Antes haré una fiesta, jwjw, si, una de esas que me hicieron famoso e hicieron retumbar el barrio en contadas, pero sonadas ocasiones (sea dicho que una vez alcancé la fama no monté ni una más bajo el lema "su puta madre monta la siguiente"). Una de esas fiestas de salón hormiguero, de riesgos de desprendimiento en la terraza, escurridizos suelos y constante fregona, de colillas incrustadas y radios que supuran alcohol, de guitarras, djembes y músicos en mi habitación, buena música en el salón y ni una sóla visita de un Agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como llaman ahora a los maderos. Una de esas fiestas en que preguntaba a una desconocida a quien conocía en el festin y me decía que le habia invitado Hugo (si, si, mira que es majo este Hugo que nos ha invitao a la fiesta, jwjw).
Los ratos de copas ahora están destinados a los pequeños detalles de la futura convivencia, tales como que un comunista no puede permitirse defender la justicia social contando con una asistenta en casa que le planche las camisas.. ¿Quien planchará mis camisas? es por suerte la mayor preocupación respecto a la nueva aventura.
Voy a por una sopita de esas de sobre y a imaginarme una almohada.
... En junio me voy de casa, de mi estupenda casa de sombrios compañeros y ausente vida social, a una casa aún por buscar con un gran amigo y algún tercer@ "adecuado", y con grandes planes. CHANGES canta BOWIE tartamudeando, y a mi me apetece mucho el drástico cambio que planea sobre nuestras vidas. Un quinto sin ascensor en el centro, y con terracita si pue ser.
Antes haré una fiesta, jwjw, si, una de esas que me hicieron famoso e hicieron retumbar el barrio en contadas, pero sonadas ocasiones (sea dicho que una vez alcancé la fama no monté ni una más bajo el lema "su puta madre monta la siguiente"). Una de esas fiestas de salón hormiguero, de riesgos de desprendimiento en la terraza, escurridizos suelos y constante fregona, de colillas incrustadas y radios que supuran alcohol, de guitarras, djembes y músicos en mi habitación, buena música en el salón y ni una sóla visita de un Agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como llaman ahora a los maderos. Una de esas fiestas en que preguntaba a una desconocida a quien conocía en el festin y me decía que le habia invitado Hugo (si, si, mira que es majo este Hugo que nos ha invitao a la fiesta, jwjw).
Los ratos de copas ahora están destinados a los pequeños detalles de la futura convivencia, tales como que un comunista no puede permitirse defender la justicia social contando con una asistenta en casa que le planche las camisas.. ¿Quien planchará mis camisas? es por suerte la mayor preocupación respecto a la nueva aventura.
Voy a por una sopita de esas de sobre y a imaginarme una almohada.
5 comentarios
lulamy -
Lo de la plancha, no te lo reprocho. Yo también pago. Sobre todo las camisas.
Mr. Majestic -
(¡Si a la revolución, pero no en mi urbanización!)
Pero con el talante conciliador que hay en la futura casa, me ha ofrecido plancharmelas el por un euro menos que la asistenta.. Y todo arreglado jwjw
Ana -
Mr. Majestic -
G. -