Blogia
EL REY DEL RETIRO

TROTAMUNDOS - 2ª parte

TROTAMUNDOS - 2ª parte Una vez cargadas las pilas, a nuestro vivaz e intrépido trotamundos se le plantean dos posibilidades: la visita a Fez a unas cinco horas en coche que luego deberá desandar pasito a pasito como el chavalillo del Resplandor, o la imperiosa realidad y prudencia de irse a la costa y postponer la visita a Fez.

Una vez entrado en razón, nuestro desmemoriado y a la par despistado trotamundos debe revisar su habitación y no olvidarse su querida almohada viajera (joder) y tomar rumbo al Atlántico. Tras unas horas en que contemplar un lindo paraje, parar al borde del camino, lucir el escaso conocimiento del francés y ver sonreir a un renacuajo con un perro de juguete entre las manos, verá cómo sus pasos y una carretera comarcal le llevan a MOULAY BOUSSELHAM, un pequeño pueblecito que apunta a ser realmente turistico en verano pero que, por estas fechas, esta prácticamente desierto. En este lugar se puede alquilar una casita a un módico precio y es un buen lugar para establecer el centro neurálgico de operaciones y dar rienda suelta al descanso y la lectura en una impresionante playa con enormes olas que rompen con toda su rabia.

Hay un paseo en cuesta donde se concentran todos los restaurantes, que en nada se diferencian unos de otros. A su paso en busqueda de uno, será asaltado por los diversos camareros que, carta en mano, le invitarán al suyo. Puede que un hambriento compañero crea que el mejor es el que más gente tiene y con ello organizar una algarada con agarrones del brazo y enérgicas protestas de brazos en alto ante la injusticia de que un restaurante sea quien se lleve todo el gato al agua.

El bueno de nuestro trotamundos debe en cada ciudad hacerse con un hombre que le facilitará la información necesaria. Nuestro HOMBRE EN MOULAY se llama SAID, de tez oscura y bigote (no tiene pérdida jwjw) y a su llegada le ofrecerá los mejores centollos y gambas de la región así como una ruta en su barca de pescador por la enorme marisma que rodea el pueblito. Debe saber nuestro incauto trotamundos que un simple NO no es respuesta suficiente, y que habrá de ratificarlo a la mañana siguiente cuando nuestro querido y concienzudo SAID acuda a visitarlo (La necesidad hace al hombre)

0 comentarios