Blogia
EL REY DEL RETIRO

La causa efectiva

La causa efectiva Como me gusta dar vueltas hasta a los bolígrafos, en el espeso y grasiento fluir de mis neuronas tal mañana de viernes en el subterraneo, me venía preguntando cual era la CAUSA de mi cansancio.

Sería demasiado sencillo achacarlo a haber dormido apenas tres horas, bah un zafio argumento. Del mismo modo, cometería una injusticia si culpara a los bares, que al cerrar te recuerdan amablemente que te has pasado de hora, velando así por tus "intereses". Tampoco soy capaz de culpar a la mala suerte, a la sempiterna mala suerte de irme a tomar algo y que me dieran las tantas.

Vale que todo hecho viene condicionado por la concurrencia de un cúmulo de concausas o circuntancias que influyen en ese resultado final, pero yo andaba dandole una vuelta a las teorias de la causalidad, a eso que llaman relación causa-efecto. Andaba en busqueda de la CAUSA EFECTIVA o aquella sin cuya concurrencia el resultado no se habría producido.

Descartadas las anteriores concausas, propias de recurso fácil, he encontrado la dichosa CAUSA EFECTIVA jwjw. Esa circunstancia evidente sin la cual mi cansancio no sería tal. (Ya lo han adivinado?). Y que pereza que tengo.

Cuestión distinta de la causalidad es la casualidad. La casualidad me dice que hoy es viernes. Y yo les digo que tengan un buen fin de semana.

2 comentarios

Brocco -

HE-DO-NIS-MO! Y punto pelota, coñe.

maRia -

Ya debería haberme encontrado contigo por ahí...dándole vueltas a lo mismo...