Fin sin fin - Final sin final
Ha habido que esperar a un gélido lunes, el último de este mes tan corto, para sentir la calma que no encontré en meses. Han sido semanas de nada en la nevera, de monumental desorden, de gargantas lastimadas, sin guitarra ni tarea que desempeñar y lejos de mis amigos y mi mundo. Semanas desnudo, arrancándome trozos de alma y exhibiéndolos de tal modo que causaban extrañeza en sus ojos, hasta que (previa invitación) he comenzado pausadamente a descender uno a uno los peldaños de esa enorme y estrecha escalera de caracol que llegaba a la nube donde me encontraba, y quedo con el pesar de no haber podido alcanzar con mi mano sus entrañas.
He bajado desnudo, no me importa todo lo que conté. No siento orgullo ni despecho, aunque sí el dolor del "no puede ser" o "no puedo llevarlo", a su vez aliviado y dulcificado por su propia incoherencia, que me ha llevado al resumen de "no sabe lo que quiere". Situado al pie de la escalera alzo una mirada triste por lo que no ha podido ser y no será, una mirada melancólica por lo que ha sido y no fue y una tanto alegre como dubitativa por no saber lo que será. Hola de nuevo Incertidumbre, volvemos a caminar juntos.
En el rosa atardecer con Madrid al fondo me pareció estar hablando con mis (antiguos) temores. Esa inseguridad que en esta ocasión no vino a mi, la encontré enfrente. Si nunca supe lo que quise en una relación, los hay quienes aún lo saben menos. Hace ya una semana que empecé a "no hacer caso" de tus palabras sobre ti misma, y ahora, conmigo sentado en el primer escalon, empezarás tu al fin a "no hacerme caso", a conocerme.
Te entiendo chiquilla pero no te comprendo.
Toca la vuelta a la realidad, a la mia. Ven, pasa, Melancolía que quiero disfrutar un poquito de ti, pero luego te marchas please.
He bajado desnudo, no me importa todo lo que conté. No siento orgullo ni despecho, aunque sí el dolor del "no puede ser" o "no puedo llevarlo", a su vez aliviado y dulcificado por su propia incoherencia, que me ha llevado al resumen de "no sabe lo que quiere". Situado al pie de la escalera alzo una mirada triste por lo que no ha podido ser y no será, una mirada melancólica por lo que ha sido y no fue y una tanto alegre como dubitativa por no saber lo que será. Hola de nuevo Incertidumbre, volvemos a caminar juntos.
En el rosa atardecer con Madrid al fondo me pareció estar hablando con mis (antiguos) temores. Esa inseguridad que en esta ocasión no vino a mi, la encontré enfrente. Si nunca supe lo que quise en una relación, los hay quienes aún lo saben menos. Hace ya una semana que empecé a "no hacer caso" de tus palabras sobre ti misma, y ahora, conmigo sentado en el primer escalon, empezarás tu al fin a "no hacerme caso", a conocerme.
Te entiendo chiquilla pero no te comprendo.
Toca la vuelta a la realidad, a la mia. Ven, pasa, Melancolía que quiero disfrutar un poquito de ti, pero luego te marchas please.
4 comentarios
maRia -
Un besazo.
Mr. Majestic -
Ana -
Un beso para ti, Hugo, y mucha suerte.
G. -
No, mejor te doy un abrazo fuerte, te dejo un ratito con la melancolía y si cuando tu quieras que se vaya no te hace caso, me avisas que le meto cuatro cañonazos. :D